Bachmann
Texto de ensayo
The Back-Eye-Man
Las rutas fotográficas se manifiestan en la obra de Thietmar Bachmann por medio del camino de una foto. Y es en el trayecto de cada ruta donde se encuadra el espacio y se enfoca la mirada íntima del autor.
Estos son los caminos por donde el ojo de un fotógrafo ha reconocido lo pictórico que, de una manera inmanente, brota en cada obra de esta exposición.
El encuadre de un pensamiento estético de origen fotográfico. Uno que se perfila detrás de cada escenario. Los escenarios de Thietmar Bachman que son, con propiedad, los escenarios de The Back-Eye-Man.
Thietmar Bachmann es the Back-Eye-Man. El ojo detrás del hombre; y del momento y de la escena y del sujeto en movimiento y del objeto listo para la foto instantánea que se revelará en los formatos estéticos propios de la mixtura material que interesan al autor.
Y es en estos formatos donde culmina el revelado de cada escena y se enmarca la obra final.
Thietmar avanza detrás de la ruta de una foto. Y cuando llega al punto de encuentro con ella, la captura en la intimidad sin que nadie se dé cuenta de su presencia y menos de su acción casi performática.
Y es allí, en cada escenario, donde se define el taller natural de este fotógrafo. Un taller que permanece abierto desde hace cuarenta y seis años y que se presenta en la muestra retrospectiva Por los caminos de un fotógrafo.
Sí, cuarenta y seis años (16-62mm) que, alegóricamente, se definen como el rango focal de Thietmar Bachmann.
Una alegoría que se plantea en el recurso visual de este fotógrafo como si su ojo fuera un lente de alto rango de profundidad. Uno capaz de capturar desde la evidencia real del objeto hasta lo macro del sujeto —lo macro del fotógrafo—, y de allí hacia lo profundo de lo focal que solo será evidente para quienes observen en profundidad una obra de este autor y así completen la inmersión total dentro de ella.
En esta muestra no solo se revelarán las fotografías de Thietmar Bachmann, sino que se revelará el hombre detrás de cada foto: The Back-Eye-Man. Un ojo que siempre se define oculto y parpadeante y listo para el enfoque y para el disparo incidental.
Humberto Montero, enero del 2022